La Lex Artis o Ley del Arte Médico, es un concepto que utilizamos mucho cuando estamos ante un posible caso de negligencia médica.

Cuando se incluye el término “ad hoc” es para centrar las circunstancias específicas de cada caso, en relación a la observancia de las propias reglas de la profesión.

Pero, ¿qué significa? Una amplísima definición podría ser “la buena práctica médica”. Varía según el caso, aunque tiene ciertos puntos fijos a través de los cuales se puede definir.

En definitiva, es una especie de norma no escrita que regula el ejercicio profesional de la medicina, y que se centra en una serie de reglas o principios básicos que todo profesional debe cumplir a la hora de realizar su trabajo.

Los profesionales sanitarios, para poder establecer los límites de la Lex Artis, han recogido las buenas prácticas médicas en los protocolos médicos, protocolos a los que han de ajustarse para actuar conforme a la buena praxis.

Es importante tener en cuenta que en la Lex Artis influyen todas las circunstancias de tiempo y lugar, hace 40 años la conducta médica exigible a un profesional sanitario (Lex Artis) no era la misma que en la actualidad, así como tampoco es igual realizar una actuación sanitaria en condiciones extremas, en vez de un quirófano, el estado de la ciencia médica varía.

Podríamos resumir el concepto de Lex Artis en la conducta médica exigible a un profesional, conforme a una serie de reglas o técnicas que se aplicarían en una situación similar.