A todos nos ha pasado: compras algo en una tienda y te das cuenta de que no lo quieres. Ropa que no es de tu talla, un aparato que no te sirve, un mueble que no te cabe… Y también se aplica a servicios, como bodas que han debido ser canceladas por la Covid-19, vuelos, contratos de cualquier tipo… ¿Qué puedes hacer para reclamar a la empresa y recuperar tu dinero?
La Ley de Derechos del Consumidor dispone que:
“El derecho de desistimiento de un contrato es la facultad del consumidor y usuario de dejar sin efecto el contrato celebrado, notificándoselo así a la otra parte contratante en el plazo establecido para el ejercicio de ese derecho, sin necesidad de justificar su decisión y sin penalización de ninguna clase.”
Siempre que adquieres un bien o servicio, dispones del plazo de 14 días para devolverlo sin justificación alguna siempre que se te haya informado de tal posibilidad. Normalmente viene en el ticket de compra o incluso en la factura. Si no se te ha informado este plazo se amplía a 12 meses para poder devolverlo. Esto es lo que se conoce como el derecho de desistimiento. El establecimiento o la empresa está obligado a respetar ese periodo en que el usuario puede querer revertir el contrato o devolver el producto y recuperar su dinero. Es más si no lo respeta y no devuelve el dinero, podrás reclamarlo por duplicado. Y este derecho se mantiene en el caso de las compras online.
Sin embargo a veces se producen casos en que el establecimiento se niega a respetar este derecho o intenta cobrar al usuario una cláusula de penalización por ejercerlo. Esto está explícitamente prohibido por la misma Ley del Consumidor:
“Serán nulas de pleno de derecho las cláusulas que impongan al consumidor y usuario una penalización por el ejercicio de su derecho de desistimiento.”
Para poder devolver un producto o servicio, te recomendamos que lo hagas por escrito para que quede constancia a la hora de reclamarlo posteriormente.
Si no te devuelven el dinero, puedes reclamar poniendo una queja en consumo, o reclamando directamente al establecimiento o empresa.
Si tienes dudas sobre tu caso particular, no dudes en ponerte en manos de profesionales para consultarlas y asegurarte que se están respetando tus derechos como consumidor, tanto ahora como de cara al futuro.